En una primera etapa cuando el jugador llega establecemos un sistema de determinación de la actitud hacia el juego, basada en un análisis de la personalidad y las experiencias vividas hasta la fecha en relación a esta práctica.

Este primer contacto nos permite delimitar bloqueos, debilidades y fortalezas del carácter y crear un primer patrón de trabajo apoyado en lo que cada jugador puede dar de sí.